domingo, 2 de febrero de 2014

Rosquetes de abuela






Ya se que es un poco pronto para la Semana Santa, y es que este año aún es más tarde que otros años. Pero estos rosquetes están ricos igualmente en cualquier época del año, así que invito a que los disfrutéis en cualquier momento.

Ayer fue una tarde muy amena. Estaba el tiempo revuelto, hacía frío y era el momento ideal para reunirse con la familia y pasar una tarde entre cacharros de cocina y charlas :).

Así que reuní todos los ingredientes necesarios y nos fuimos a casa de una tía que tengo cerca ( las demás están a dos horas de avión :( ). Nos reímos con la masa, sin la masa, charlamos, merendamos juntas,... En fin, que mis peques y yo pasamos una tarde muy buena. 

De esas que pasaba yo cuando era pequeña y mi abuela hacía los rosquetes en el horno de piedra. Me acuerdo que nos reuníamos todos los primos, tíos y entre todos hacíamos los rosquetes en una gran mesa que tiene mi abuela en el salón, y con la chimenea encendida.

Así que para no perder la tradición, y mis hijas también disfrutasen un rato de esos momentos que yo vivía, hicimos una buena horneada de rosquetes, en la que participamos todos amasando, formando los rosquetes y horneando.

Como podéis apreciar hay dos tipos de rosquetes: unos son de huevo y otro de canela y miel. Los dos están igual de buenos, riquísimos, así que os dejaré las dos recetas.

Ingredientes roscos de huevo

- 1 kg. de harina
- 250 ml de aceite
- 500 gr. de azúcar
- 5 huevos
- 1 cucharada de matalauva/anís en grano
- Piel de una naranja
- Ralladura de dos limones
- 1 sobre de levadura química ( tipo Royal)

Ingredientes roscos de canela y miel

- 1 kg. de harina
- 500 gr. de azúcar
- 150 ml de aceite
- 5 huevos
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 2 cucharadas de miel
- Ralladura de un limón
- 1 sobre de levadura química
- 1 sobre de flan Tamatina
- Piel de una naranja
- 1 cucharada de matalauva/ anís en grano

Preparación ( sirve para ambas recetas)

1) En una sartén ponemos el aceite, calentamos y freímos la piel de naranja y la matalauva. Una vez fritas, dejamos enfriar y pasamos por un colador.

2) Montamos las claras de los huevos a punto de nieve y batimos las yemas por otro lado. Reservamos.

3) En una fuente bien grande, donde podamos amasar bien, añadimos el aceite ya frío, la harina, el azúcar, la levadura, las claras batidas, las yemas  y la ralladura de limón. Mezclamos bien.
En el caso de los rosquetes de canela y miel, añadimos también las mismas y el sobre de flan Tamatina.

4) Amasamos bien, durante 30 minutos aproximadamente. Es bastante costoso, lo mejor es alternarse con otra persona. ( Yo me alterné con mi tío, y vaya palizón nos dimos los dos!! :) )
Si vemos que la masa está pegajosa, podemos añadir un poco de harina, hasta que quede bien compacta, y no se peque a las paredes ni a las manos.
Si la masa no se une, puede ser por falta de huevo, podemos añadirle uno más, amasar y ver la consistencia. Esto depende del tamaño del huevo, cuantos más pequeños más tendremos que poner.

En ambos casos la masa debe quedar compacta, lisa, sin que se pegue ni que quede suelta, podemos hacer la prueba formando un rosquete. Debe estirarse bien y sin que se abra el rosquete.

5) Dejamos reposar la masa en un paño envuelto durante una hora aproximadamente.

6) Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo.

7) Vamos formando los rosquetes y horneamos durante 10-15 minutos aproximadamente. Ir vigilando, cada horno es diferente.

¡Y ya está!


De cada masa salen aproximadamente unos 40 rosquetes, así que salen bastantes.
Es mejor guardarlos en una lata o en una bolsa hermética para que no se endurezcan, así os durarán más.

Bueno, espero que os haya gustado la receta y la historia que acompaña a ella.

Yo soy una persona muy tradicional, y me gustaría que en la sociedad en la que vivimos habitualmente no se pierdan ciertas costumbres, así que intentare transmitirles a mis pequeñas todas las cosas buenas que me enseño la época en la que viví.

¡Hasta pronto!